Como funciona el dinero

Hacia una sociedad de propietarios

Mi buen amigo Jesus García Torres, me envía un estudio de 2006 del Instituto Juan de Mariana que cubre de manera mucho más profesional y detallada que yo todos los temas que contiene nuestro libro «Tu dinero hoy y mañana». Felizmente no lei este estudio antes de escribir el libro o me hubiera sentido desmotivado para hacerlo porque en él se explican de manera mucho mejor documentada todos los conceptos. Nuestro libro tiene la ventaja tal vez de ser una más sencilla divulgación de los conceptos para lectores no economistas. Para los que quieran profundizar, adjunto envío el documento, que al ser académico y de una cierta antigüedad, entiendo puede ser compartido.

Una curiosidad del estudio es que uno de los investigadores que lo realizaron era Juan Ramon Rallo, a quien, sin yo saberlo, pedí endosara mi libro, a lo que accedió amablemente.

Sirva este pequeño comentario para agradecer a Juan Ramon Rallo su contribución y su generosidad al no haberme hecho consciente del precedente que ya existía.

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Una Sociedad de Propietarios

 

Marbella y la vida de cien años.

Leyendo el libro “La vida de 100 años” de Lynda Gratton @ Andrew Scott, no dejo de pensar en Marbella (la gran Marbella) y en la oportunidad histórica que se le presenta si los marbellíes y/o marbeleros están a la altura.

La tesis de este libro es que el modelo vital basado en una vida en tres etapas (juventud, madurez y vejez) está muerto. El aparentemente imparable crecimiento en la esperanza de vida hace que un niño de hoy en un país desarrollado tiene más del 50% de probabilidades de vivir más de 104 años.

Este radical cambio demográfico forzará a los gobiernos, las empresas y los individuos a planificar la vida humana de una manera totalmente diferente con distintas combinaciones de periodos de aprendizaje y de productividad alternados en ciclos muy distintos que necesitarán ser financiados de otra manera pero sobre todo vividos de otra manera.

Alrededor de todo esto se va a desarrollar un potentísimo sector económico alrededor de los cuidados con técnicas de economía colaborativa y movilización de recursos distintos. Y no hay que pensar en este sector como una oportunidad solamente en los términos de empresas provedoras y clientes receptores sino como un complejísimo entramado de proveedores y receptores de servicios muy variados. En este entramado, las personas de más edad encontrarán no solo unos servicios necesarios para su calidad de vida sino la posibilidad de prolongar su vida activa como suministrador de esos u otros servicios.

Describir el funcionamiento de esta nueva economía no está en nuestras manos porque será la experimentación la que vaya determinando como se configure este sector. Pero si podemos desde ahora intuir la magnitud del cambio y prepararnos para participar en ese nuevo escenario.

Lo que yo llamo la gran Marbella (que incluye toda la franja costera protegida por Sierra Blanca y Sierra Bermeja, desde Calahonda hasta Manilva y que incluye los municipios de interior de Casares, Benahavis, Istán y Ojen) sería un fabuloso campo de pruebas y desarrollo para iniciativas de todo tipo en este sector. Y lo creo así porque pienso que tanto la demanda como la oferta ya están presentes sin haberse conectado entre sí.

Hay en toda la zona un enorme caudal de personas potencialmente interesadas en poner a funcionar su experiencia profesional en los más distintos campos, acompañada a veces con el capital necesario para acometer esos proyectos o al mejos para no depender de su rentabilidad financiera inmediata. Hay también una gran cantidad de recursos (inmobiliarios, profesionales, de infraestructuras…) infrautilizados debido a la estacionalidad turística de la zona.

La vida de 100 años necesita de lugares como Marbella donde crezca un modo de vida mitad productivo mitad de descanso adecuado a las necesidades de una población senior que no puede ni debe resignarse a vegetar tomando el sol.

Para que esto pueda ocurrir hace falta que todos los residentes en la zona tanto nacionales como extranjeros puedan visualizar las oportunidades personales que se pueden abrir. Hay que conectar a toda esa población alrededor de intereses comunes, de medios de comunicación compartidos en su gestión y en sus contenidos, alrededor de iniciativas públicas y privadas operando bajo un paraguas conceptual común que dé sentido a todo lo que vaya surgiendo.

Algunas de estas iniciativas ya están surgiendo con fuerza en sectores tradicionales como el alojamiento, el transporte…. Otras habrán de ser potenciadas como los bancos de tiempo o las iniciativas alrededor de las Smart Cities por mencionar solo dos ejemplos.

Lo realmente importante no es acertar en cada una de esas iniciativas sino en saber crear el entorno para que florezcan. Marbella no puede seguir siendo el sitio donde dormitan aburridos en invierno los extranjeros reunidos con otros pocos de su nacionalidad escuchando en un pub a un desvencijado cantante inglés que algún dia grabó un disco. Ni ese pub puede estar moribundo entre varios negocios cerrados por la pujanza de un centro comercial distante. Hay que huir de la obscena exhibición en fiestas beneficas de kilómetros cuadrados de cutis machacado por el sol y las operaciones de cirugía como única imagen de Marbella que merece ser expuesta en los medios de comunicación.

Marbella tiene unas características propias que no son merito de nadie y tiene dos opciones de futuro entre las que elegir: O bien conformarse con añadir sucesivamente capas de desarrollo desorganizado para financiar una pacata iniciativa local o aprovechar ese enorme influjo de talento y de dinero para inventar un modelo de futuro que integre a todas sus multiples poblaciones en un proyecto coherente y triunfador.

Cien años de vida plena en Marbella es un proyecto por el que merecería la pena luchar y que daría campo de juego a todos los componentes empresariales, individuales y públicos y un criterio coherente de desarrollo para los planificadores urbanísticos de ahora y del futuro.

 

 

Pais petit

Os dejo este articulo publicado en un diario económico internacional donde explico mi punto de vista sobre como hemos podido llegar hasta este punto en «Cataluña»

Querer separarse de España, querer tener un estado propio que colme sus ansias de impacto cultural o económico, querer dejar de subsidiar el clientelismo de los partidos nacionales en las regiones más pobres, pueden ser todos ellos objetivos legítimos por más que vayan en contra de la historia y de la lógica. Pero nunca lo lograrán si ello implica quitar al resto de los españoles sin su acuerdo un territorio, una cultura y una historia que sienten como propia y que legalmente les corresponde

lee el articulo completo aquí: http://www.economiahoy.mx/economiahoy/opinion/noticias/8633591/09/17/Catalunya-Pais-petit.html

Sólo cuatro provincias recaudan lo suficiente para poder pagar sus pensiones actuales – elEconomista.es

De las 50 provincias españolas sólo cuatro podrían sostener a día de hoy sus pensiones con lo que ingresan por cotizaciones sociales. Según los datos de la Seguridad Social correspondientes a 2016, sólo Madrid, Baleares, Almería y Las Palmas recaudan lo suficiente para sostener las pensiones. En el lado del superávit les acompañan también las dos ciudades autónomas: Ceuta y Melilla.

Origen: Sólo cuatro provincias recaudan lo suficiente para poder pagar sus pensiones actuales – elEconomista.es

Cataluña: Una solución financiera multilateral para un problema falsamente territorial bilateral

Hoy voy a salirme del campo de la planificación financiera personal para dedicarle unas lineas a un problema financiero que amenaza con convertirse en un conflicto personal y social de primera magnitud en España. Me servirá para mostrar cómo los problemas financieros que parecen no tener solución, se pueden resolver cuando se distribuyen adecuadamente los derechos y los deberes de todos y cuando no se permite que algunos manipulen en su interés los  distintos factores del problema.

La transición Española fue en esencia un reparto ordenado del régimen de Franco entre los poderes emergentes entonces (partidos, sindicatos, iglesia, comunidades…). El consenso constitucional se logró mediante asegurar a cada uno de los  participantes la cuota parte correspondiente de poder y de dinero incluso aun cuando las fuentes de ese dinero incluyeran a veces partidas de origen poco claro.

Muy pronto resultó evidente que la relación financiera entre las comunidades  y el conjunto del estado, se pidió como una relación bilateral. El Pais Vasco lo consiguió y Cataluña se conformó con la expectativa de poder influir decisivamente en la toma de decisiones a nivel estatal.

Este modelo amenazó desde el principio con tensiones insoportables. Se pretendió controlar a Cataluña con el famoso café para todos en un intento de convertir el problema bilateral en otro multilateral.

Mientras los partidos nacionalistas catalanes han ido consiguiendo más financiación utilizando ese poder de bloqueo, han ido invirtiendo en exacerbar lo más posible el hecho diferencial que justifica todas sus demandas.

Ha llegado el momento en que ni el Estado puede ceder más financiación a Cataluña, ni los partidos nacionalistas catalanes pueden seguir financiando sus propias ineficiencias y su particular corrupción. Esto es lo que nos lleva a la incesante demanda de independencia.

Nadie parece encontrarle más solución al problema que la de dejar que se estrellen contra la justicia y el poder del Estado o la de ceder a todo o parte de sus pretensiones. Ambas, malas soluciones.

Es necesario entender que el problema no tendrá solución mientras se acepte el terreno de juego definido por los nacionalistas: es decir, un problema territorial bilateral entre el gobierno de la Generalitat y el Gobierno de la Nación.

La solución tiene que pasar por pasar de lo territorial a lo financiero y de lo bilateral a lo multilateral. Voy a tratar de explicar los pasos que habría que dar para disolver el problema enquistado.

1.- El Estado y todas la sociedad debe aceptar el principio de que la solidaridad interterritorial tiene que tener un solo objetivo válido: dejar de ser necesaria. Toda solidaridad que proponga un permanente trasvase de fondos sin esperanza de que esos fondos reviertan en una mejora de la economía destinataria hasta que ésta no los necesite, está abocada a ser contestada permanentemente.

2.- Hay que diseñar un sistema basado en todos los factores que ahora se tienen en cuenta para repartir financiación (territorio, población, insularidad…..) para determinar el superávit o el déficit de cada comunidad siendo el total una suma cero.

3.- Hay que aceptar el principio de que quien necesita pide y quien otorga decide. Es decir, sería necesario que las comunidades deficitarias, plantearan proyectos a las comunidades financiadoras. Las financiadoras decidirían qué proyectos financiar e incluso ejecutar con plena decisión en el proyecto pero dentro de lo solicitado por la comunidad deficitaria. Y sabiendo que todo fondo no utilizado o comprometido pasaría a ser controlado por el Gobierno Central. De este modo, el Gobierno central se quitaría del conflicto y serían las propias comunidades las que decidirían los proyectos a financiar, sea el Corredor Mediterráneo o la mejora de infraestructuras o el apoyo al emprendimiento…..

En resumen, hay que conseguir que exacerbar las diferencias regionales deje de ser el mecanismo más potente para negociar financiación, que el gobierno central deje de manipular políticamente las subvenciones en función de los territorios donde el partido gobernante tiene o necesita poder, que las comunidades deficitarias dejen de dormirse en la seguridad de un flujo indefinido de financiación gratuita para alimentar su propio clientelismo.

Si la Unión Europea hubiera adoptado un sistema de reparto similar al que hemos padecido en España, probablemente la Unión Europea habría dejado de existir hace tiempo. Felizmente Alemania tiene mucho que decir sobre donde se gasta Grecia el dinero.

 

¿Cómo nace el empleo?

Imaginemos un escenario virgen bien en la prehistoria o en la actualidad pero en un territorio que no tenga absolutamente ningún rastro de civilización. Coloquemos en ese escenario a un grupo de personas con la instrucción de sobrevivir individualmente o en grupos.

Imagino que en esa situación se producirán acuerdos de colaboración para objetivos concretos pero muy probablemente cada individuo tenderá a considerar el resultado de su trabajo como propio y estará abierto a intercambiar con otros los resultados de su trabajo. Habrá nacido la figura del autónomo.

En algún momento la colaboración dejará de ser entre iguales cambiando mercancía por mercancía y el intercambio será de mercancía a cambio de trabajo. Habrán surgido simultáneamente las figuras del empresario y del empleado.

La razón de esto será probablemente que el empresario habrá conseguido alguna ventaja tecnológica con la cual pueda retribuir a su empleado más de lo que este conseguiría trabajando para si mismo pero con coste menor que haciéndolo autónomo para sí mismo.

Esta sociedad organizará seguramente algún tipo de estructura de administración de lo común al modo en que funcionan las comunidades de vecinos hasta que alguien encuentre la oportunidad de desempeñar algún rol a tiempo completo ofreciendo sus servicios a la comunidad. Habrá surgido el funcionario, sea este enterrador, médico, policía, juez o barrendero.

Es así como me imagino la secuencia lógica del desarrollo de los distintos roles en esa incipiente sociedad. Y me los imagino así porque soy una persona más bien pacífica. Reconozco que también podría ocurrir de otro modo: surgiría un líder que mediante la fuerza organizara las funciones y roles grupales de modo que el poder de un gobierno aparecería antes que otras formas de organización, así como la esclavitud en lugar del empleo….

Pero fuera cual fuera el orden en que aparecieran los distintos roles, de algo estoy absolutamente seguro. Para que exista un empleado, es imprescindible que alguien pase pacíficamente o por la fuerza a ser empresario. Y que tanto ese empleado como ese empresario, en su rol inicial eran autónomos.

Completando esta lógica matemática de la ingeniería social, y pensando en nuestra sociedad, llego a la conclusión de que la única manera de promover el empleo es que surja el mayor numero posible de autónomos, es decir de personas que toman la iniciativa y no esperan inertes a que alguien les ofrezca un empleo.

Es por todo lo anterior que llego a esta importantísima conclusión. Si en una sociedad ser funcionario o ser empleado es la aspiración de la gran mayoría de personas porque los roles de funcionario o de empleado son más ventajosos que el rol de autónomo, esa sociedad estará condenada a un enorme y creciente paro estructural.

En nuestro querido país han hecho falta varios años de crisis para que un número creciente de personas abandonen toda esperanza de encontrar empleo público o privado y se lancen a establecerse como autónomos y esta es probablemente la razón por la que estamos saliendo de la crisis económica. Tomemos nota.